ALTAR DE TESTIMONIO

   Al pasar el aniversario del ministerio de Cristo en mi vida, vino la pregunta: ¿qué hacer para mostrar mi gratitud al Señor?

   Pronto, muy pronto, empecé a pensar en todos los grandes nombres de la Biblia, y lo que hicieron para agradar a Dios, y como ejemplo, me acordé de la primera de Abraham, un hombre de fe y obediencia, en el que la justicia de Dios ha impreso en hacia abajo, y en cambio, se erigió un altar a una hora de finalización de la discordia en su vida.

   ¿Y qué significa "Altar del testigo"? A modo de colaboración, es la forma de levantar un altar, como un testimonio del poder de Dios en las luchas, victorias y logros.

   Bueno, Jacob y Labán, Moisés y Josué hizo lo mismo, dando testimonio de Dios, cada uno con un motivo peculiar de él.

   En Génesis 31. 44-52, se encuentra el "Altar de Testimonio" de Jacob y Labán, que termina el período de la humillación, la persecución, la explotación y la infidelidad en sus vidas.

   Moisés, para presenciar el fin del hambre a la escasez de pan, el altar tenía por testigo de que Dios envió el maná del cielo (Éxodo 16. 31-35).

   Ya en Números 17:25, podemos ver el final de la rebelión y la lucha por el poder, y en Deuteronomio 31,19-30 llega a su fin, la murmuración y la idolatría, los logros que Moisés atribuye la victoria a la gran "Yo Soy".

   Uno de los altares que más me sorprende es el que se levantó por Joshua, cuando es testigo de la consolidación de la selva y toda la incredulidad (Josué 22.27-28, 34; 24,27).

   Por lo tanto, quiero que este momento, la duración del nuevo pacto, un tiempo de reconciliación, la redención, manifestada en la misma forma que los hombres en el pasado, mi gratitud a Dios, sólo mediante la construcción de este "Altar de Testimonio" dentro de mí, la dirección el Espíritu Santo, y decir que esto se sigue construyendo todos los días de mi vida, avanzando hacia la meta que es la vida eterna.

   Ergo el altar para ser testigos y sellar el don de la vida, porque fue rescatado del lecho de muerte, después de un año de dolor en alta dimensión, donde estaba postrado, nadie quiere levantar el tronco, pero se llevó de la mano de Jesús para el área prioritaria trazado por Dios para mí.

   Mediante la construcción de un "Altar de Testimonio," doy fe de que soy un milagro, y que la gracia de Dios ha llegado hasta mí, para mi casa.

   Traducir al público lo que siento, es un acto de audacia por el Espíritu de Dios, que también quiere construir su vida.

   Creer en Jesús como mi Salvador me hizo coheredero con él de un testimonio valioso, redactado y firmado en la oficina del cielo, y abajo firmantes, Dios, lo que me bien para muchos otros logros.

   En el "Altar de Testimonio" que elevamos al Señor de mi vida, yo celebro el ministerio me dio, y yo llevo junto a mi amado esposo y Gilberto, cuyo ministerio es fecunda, también tiene un conocimiento perfecto del gran amor de Dios, por lo que nosotros, los pastores bajo la cubierta de una doble unción.

   En profunda comunión con el Espíritu Santo, yo doy testimonio de que las grandes victorias se consiguen en el desierto por donde pasamos, que me vio perder lejos y veo de pie ahora, sabe que Dios me sacó de las garras de la muerte en los brazos de Jesús, dándome una misión allí, que fue revelado, paso a paso para mí, después de todo, Dios libera a su pueblo que él ofrece en el desierto, los sacrificios que se otorgan el libre paso a un nuevo tiempo, la salud y la felicidad plena.

   Estoy aquí escribiendo, que a menudo se declaró desde el púlpito para enseñar que Dios me ha hecho más que ganar en Cristo Jesús, y que también puede hacer que usted gana.

   Caminé un largo camino, que se convirtió en una experiencia de gran éxito, que he leído de una manera poética, he aprendido a través de la fe, la paciencia y la disciplina, que la vida es una orden, y decidir qué destino elegir, pero sólo Dios cambia el carga espiritual del hombre en su favor.

   En el "Altar de testimonio", le encomiendo a Dios para que me sirva todo lo que soy, porque el verbo ya no es, no tengo, pero "I Am".

   Yo era una mujer del desierto, hoy soy una mujer de Dios, esposa, hija, madre y abuela, y todos completan mí el vivir lo que soy lo más importante, el ministro de la Palabra de Dios.

   Yo soy, la vida en abundancia, y también los invito a vivir esta construcción en Cristo Jesús.

Por Pastora Maria de Fátima Botto Nascimento